lunes, enero 23, 2006

Contigo

Tú eres el único
que adivina las lágrimas marchitas,
tuya es la mano
donde queda sujeta la esperanza.
tú eres la cuna
que mece temporales, ahuyenta
pesadillas y calma tempestades.
Tú eres la llama
que aviva un corazón envejecido,
tú eres la luz
que ilumina una vida apagada,
tú, me has devuelto la dicha…
de la nada.

Antonia Moreno


2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Here are some links that I believe will be interested

4:18 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Great site lots of usefull infomation here.
»

3:38 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home